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La Estación Experimental Mario A. Cassinoni (EEMAC) de la Universidad de la República, acaba de cumplir 50 años. Se encuentra ubicada en el litoral, sobre la Ruta 3, a 13 kilómetros de la ciudad de Paysandú. Recibe alrededor de un centenar de estudiantes por año y se ha convertido en un actor clave para la incorporación de conocimiento a las cadenas productivas de nuestro país. Meses atrás dio un salto más al inaugurar un laboratorio de referencia regional, el Polo Agroalimentario Agroindustrial de Paysandú. Para conocer más sobre este campus universitario uruguayo, la Tertulia Agropecuaria dialogó con el ingeniero agrónomo Guillermo Siri, director de la EEMAC, institución que representa uno de los primeros intentos de descentralización de la Universidad.
- Historia clínica electrónica se extenderá a toda la salud en todo el país
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- SEGURIDAD LABORAL Y AMBIENTAL con respecto al manejo de las sustancias.
Los productos más utilizados en la confección de las baterías eran plomo puro, arsénico, selenio, antimonio y estaño. Los mayores problemas se dieron por la elevada cantidad de plomo encontrada en el terreno industrial. Esto determinó que años después se detectara que los trabajadores presentaban diversos problemas óseos y en articulaciones. La fábrica estaba activa desde 1963, y si bien comenzó a operar como cooperativa, tiempo después se convirtió en una filial de FUNSA. Según dijeron a La Diaria los ex obreros Víctor González y Raúl Pasquetta, algunos hechos que contribuyeron al cierre -en el momento de mayor aceleración de la crisis- fueron la asociación de FUNSA con la empresa Titán y la pérdida de competitividad de las baterías uruguayas con otros mercados como el brasileño, tanto por incentivos a las importaciones en Uruguay como por medidas proteccionistas en los otros mercados. Al momento de cerrar daba empleaba a 80 obreros, quienes no pudieron cobrar sus despidos por la falta de liquidez de la empresa fundida y sólo acordaron un prorrateo por el que cada uno obtuvo una cifra cercana a los 5.000 pesos, que distaba mucho de los 400.000 dólares que conformaban los adeudos generales. Según comentaron González y Pasquetta, los trabajadores decidieron ocupar el predio cuando el dueño anunció que se había fundido y debía cerrar, pero fueron desalojados por una orden judicial. De acuerdo a lo que comentaron, la medida que habían tomado era la única garantía para cobrar algo más de lo que finalmente terminaron percibiendo, pero la Justicia definió que el predio debía ser desocupado. Inmediatamente después, el empresario vendió las maquinarias de mayor valor y las altas cantidades de metales que tenía en stocks prontos para ser procesados. Aunque los ex empleados siguieron dando batalla para recuperar el dinero que les correspondía legalmente, les golpeó un problema mayor, el factor de contaminación ambiental. Una vez conformada la cooperativa de trabajadores de FUNSA, en 2007 se resolvió ceder el predio de Rosario a los ex trabajadores de Fanaesa para que pudieran recuperar la deuda. Según narraron González y Pasquetta, desde ese momento varios empresarios y grupos inversores se manifestaron interesados en adquirir el predio, y si bien alguno de ellos incluso llegó a iniciar los trámites correspondientes, en todos los casos terminaron desistiendo por la elevada contaminación diagnosticada y los altos costos que la solución implicaba. Los ex trabajadores recordaron el caso de un empresario argentino que estuvo a punto de cerrar el negocio, pero que finalmente se retiró de la negociación por la fuerte inversión que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) le exigía para mejorar las condiciones ambientales. Consultados acerca de las medidas de seguridad ambiental que se tomaban cuando la fábrica estaba operativa, explicaron que al principio la contaminación producida por el plomo “no estaba muy estudiada” y que por momentos fueron “conejillos de indias” en los estudios sobre el tema. También indicaron que en un momento se seguían ciertos protocolos y procedimientos en el manejo de las sustancias contaminantes para contribuir a la seguridad ambiental y laboral. Los ex trabajadores dijeron no tener claro el diagnóstico ambiental del predio porque recibieron varias versiones por parte de los organismos fiscalizadores. En diálogo con la diaria, Silvia Aguinaga, directora de la División Control y Desempeño Ambiental de la Dinama, sostuvo que el informe que manejan desde el organismo data de 2003. Si bien señaló que las conclusiones mantienen vigencia porque el plomo es un metal “bastante estable” y con poca movilidad -no contamina por medio del aire sino a nivel del suelo-, indicó que actualmente la Dinama se comprometió a apoyar a los trabajadores para la realización de nuevos estudios que puedan servir para reducir costos de la remediación
del lugar. La jerarca explicó que la solución no consiste solo en cercar el predio y remover la tierra, sino que hay que prever no contaminar el resto de la zona. Si bien la contaminación por plomo se delimita a algunas porciones del terreno, como no se habita directamente encima de él no representa riesgo para la salud de los pobladores de la ciudad de Rosario. Sin embargo, como el perímetro no está cerrado, el lugar es usado por gente de la zona para “cortar” camino y ahorrarse el caminar un par de cuadras, e incluso funcionan como cobijo para la delincuencia y venta de drogas. En opinión del director del Departamento de Higiene y Medio Ambiente de la Intendencia de Colonia, Luis Garat, y basándose en el estudio ambiental datado en 2003, el terreno de Fanaesa está habilitado para la actividad industrial, pero no para el rubro alimentos o para ser usado como lugar habitacional. La comuna realizó estudios de la calidad del agua del arroyo Colla y no se registró que estuviera contaminada, por lo que está habilitado para usos recreativos. Según narraron los ex trabajadores de la fábrica, años atrás parte de los residuos fueron utilizados para rellenar una cancha de fútbol en la que diariamente jugaban niños, aunque ese relleno ya fue retirado. Actualmente el grupo de 56 ex trabajadores cedió los derechos de la compra al estudio jurídico Hughes & Hughes con el que acordaron un precio de base para la venta, a cambio de la elaboración de una estrategia. De acuerdo a lo que comentaron González y Pasquetta, la empresa entendió que se debe comenzar por solucionar el tema ambiental, porque de lo contrario no habrá
interesados en la compra. Lo primero a lo que el proyecto apunta es a establecer un protocolo de acción en conjunto con la Dinama para definir claramente las medidas que deben tomarse para reducir el impacto ambiental nocivo. Los ex obreros pretenden un mayor apoyo de los organismos estatales, ya que lo consideran “insuficiente” hasta el momento. Sobre este punto remarcaron que no pretenden que el Estado ponga dinero para la recuperación del predio, sino que colabore para una pronta resolución de los problemas ambientales. Una de las soluciones que proponen es la utilización de grandes piletas de hormigón que se encuentran en el fondo del terreno para depositar los residuos contaminantes de la tierra. La semana pasada los ex trabajadores mantuvieron una asamblea informativa en el lugar a la que además de algunos habitantes de Rosario asistieron legisladores por el departamento de Colonia y autoridades de la intendencia, quienes se comprometieron a colaborar con la reactivación del proyecto.
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- POTENCIAR IDEAS Y CREATIVIDAD, alfabetización científica y tecnológica: un escenario en el que niños, jóvenes y adultos desarrollan actividades que contribuyen a la comunidad.
Para estudiantes de educación formal, o bien grupos que no pertenezcan a dichos sistemas de educación formal, se denominan CLUBES DE CIENCIA EXTRACURRICULARES. Estos últimos incluyen a todas aquellas organizaciones sociales como clubes deportivos, hogar de abuelos, distintas ong’s, asociaciones de padres o un grupo de niños, jóvenes o adultos que desean reunirse y organizarse como club de ciencia. ORGANIZACIÓN en áreas y categorías. Las primeras son las correspondientes a campos de conocimiento: • Ciencias Naturales y Exactas, • Ciencias Sociales, • Educativas y Humanas, • Ciencias Tecnológicas. En cada una de dichas áreas encontramos las siguientes categorías: 1. ABEJITAS Educación Inicial 2. COLIBRÍ Educación Primaria Básica 3. CARDENAL Educación Primaria Superior 4. CHURRINCHE Educación Media Básica (1º, 2º y 3º del Ciclo Básico). Educación Media (Rural) niveles 7º, 8º y 9º 5. CHAJÁ Educación Media Superior (1º, 2º y 3º del Bachillerato) 6. ÑANDÚ Alumnos de formación terciaria (formación docente, escuelas técnicas, estudiantes universitarios, etc.). 7. TERO Personas mayores de 18 años. Leer más en http://www.latu.org.uy/espacio_ciencia/es/images/RedPop/EdNoFormal/031.pdf
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